El 12 de diciembre de 2024, la Universidad Católica Boliviana Santa Cruz tuvo el privilegio de recibir a Monseñor Nicolás Antonio Castellanos Franco, quien llegó acompañado por la directiva de la Fundación Hombres Nuevos. Fue un encuentro significativo que permitió reflexionar sobre su trabajo y su impacto en la educación y el desarrollo social en Bolivia.
Lamentablemente, el 19 de febrero de 2025, Monseñor Castellanos partió de este mundo, dejando un legado imborrable de servicio y compromiso con los más vulnerables. Su vida fue un testimonio de entrega, fe y amor por la humanidad, principios que guían el trabajo de la Fundación que él mismo fundó.
Un llamado a la entrega total
Nacido el 15 de febrero de 1935 en Mansilla del Páramo, España, Monseñor Nicolás Castellanos sintió desde joven el llamado al sacerdocio y la vocación de servicio. Se convirtió en sacerdote agustino en 1959 y posteriormente, en 1978, fue nombrado Obispo de Palencia. Durante 13 años ejerció su episcopado con dedicación, pero en 1991 tomó una decisión que cambiaría su vida y la de miles de personas: renunció a su diócesis para trasladarse a Bolivia y trabajar directamente con los más necesitados.
La Fundación Hombres Nuevos: Transformando vidas a través de la educación
Al llegar a Santa Cruz de la Sierra, Monseñor Castellanos fundó la Fundación Hombres Nuevos, con la convicción de que la educación es la herramienta más poderosa para romper el ciclo de la pobreza y generar oportunidades. A lo largo de más de 30 años, su trabajo permitió:
- La construcción de colegios, donde miles de niños y jóvenes recibieron educación de calidad basada en valores.
- La creación de centros de salud que brindaron atención a comunidades de escasos recursos.
- La implementación de programas de vivienda, asegurando hogares dignos para cientos de familias.
- El desarrollo de espacios de formación y capacitación para adultos y jóvenes, promoviendo el desarrollo humano y profesional.
Su compromiso con la educación trascendió lo académico. Siempre insistió en la formación integral, promoviendo valores como la solidaridad, la justicia y el amor al prójimo. Gracias a su visión, muchos niños y jóvenes que antes no tenían acceso a educación hoy son profesionales, docentes, médicos y líderes comunitarios.
Su huella en la Universidad Católica Boliviana Santa Cruz
El impacto de Monseñor Castellanos también se refleja en la Universidad Católica Boliviana Santa Cruz. Nos sentimos honrados de contar con estudiantes y becarios que provienen de los colegios de la Fundación.
Un legado que nos inspira a seguir adelante
Hoy, a pocos días de su partida, rendimos homenaje a un hombre cuya vida fue un ejemplo de entrega total. Su legado nos deja una gran responsabilidad: continuar su misión, seguir apostando por la educación como herramienta de cambio y mantener viva su visión de un mundo más justo y sólido.
En la UCB Santa Cruz, su espíritu permanece presente en cada joven que hoy tiene la oportunidad de formarse gracias a su esfuerzo. Honramos su memoria con el compromiso de seguir promoviendo los valores que él defendió hasta el último día.
Gracias, Monseñor Nicolás Castellanos, por su vida, su obra y su amor inquebrantable por la educación y el servicio. Su legado sigue vivo en cada persona que, gracias a usted, encontró una oportunidad para cambiar su futuro.
